Existen varias definiciones. Entre las clásicas podemos citar la de Robert Camp, cuyo libro inició la «moda» del benchmarking en 1989:
«La búsqueda de las mejores prácticas, que llevarán a un desempeño superior»
Carla O´Dell, Directora del área de benchmarking. del American Productivity and Quality Center propone otra definición, que algunos consideramos demasiado amplia, pero sin duda acertada e interesante:
Es un proceso mediante el cual:
- Entendemos lo que es importante para el éxito de nuestra empresa
- Conocemos nuestros propios procesos
- Encontramos y aprendemos de otros cuyos procesos son mejores
- Adaptamos lo aprendido, para mejorar
Con el fin de que el concepto quede entendido lo mejor posible, yo agregaría algunos comentarios aclaratorios.
- Es una metodología para mejora de procesos
- Sólo se debe utilizar cuando la mejora deseada sea verdaderamente considerable (50%, 200%, 500%,…). Para mejoras incrementales de un 5% o 10% existen otras metodologías más adecuadas (No tratemos de matar moscas con escopetas)
- Si bien es cierto que se necesitan indicadores cuantitativos, benchmarking es mucho más que la comparación de números.
Teodoro González Esteban
TQA Procesos de Mejora Continua